Texto y fotos: Adriel Bosch Cascaret
La compañía Teatro del Cuerpo Fusión tiene su magia y virtud. El hecho de mezclar los mimos, el teatro y la danza contemporánea, la distingue y hace que sus presentaciones sean un espacio para apreciar una dramatúrgica, estéticamente rica y bien conformada propuesta artística.
Así lo pudieron apreciar los pocos guantanameros y guantanameras que asistieron en la noche del martes 21 y este miércoles 22 de mayo al Teatro Guaso, para disfrutar del espectáculo Mimo es algo más, que trajo al oriente de Cuba esta agrupación habanera como parte de una gira nacional que celebra sus 20 años de fundada.
Mimo es … exhibió una selección de obras cortas que hacen un recuento por parte del repertorio de esta compañía, creada en enero de 1993 en Ciudad de La Habana bajo la batuta de su hoy todavía directora, la mimo, actriz, bailarina y coreógrafa Maritza Acosta Yáñez.
Proyección escénica que aprovecha cada espacio sin dejar vacíos con la constante variación y repetición de diversas y nutridas formaciones coreográficas, originalidad, uso sencillo pero efectivo de las luces y el vestuario, técnica danzaria que aunque no llega a la perfección convence, el logro de grandes matices en el desempeño actoral en cuanto a movimientos y expresión corporal, y elementos del mimo fuera de los convencionalismos y estereotipos de la pantomima tradicional, complementan la factura de este espectáculo en el que en algunos momentos llegan a fundirse con sincronía, alrededor de una treintena de bailarines-actores sobre el escenario.
Orichas de la cultura afrocubana mostrando matices del romance y el engaño; críticas a la violencia sexual, física y psicológica contra la mujer; personajes típicos del carnaval (vendedora, barrendero, borracho), bailes, máscaras y el colorido de esta fiesta popular; y mujeres solitarias que reniegan de los hombres al mismo tiempo que los desean carnalmente, mientras se consuelan al ritmo de la música de Elvis Presley; fueron algunas de las escenas cortas.
Otras, apuntaron a la necesidad de conservar la humanidad y la naturaleza enviando un SOS contra la guerra y la muerte; destacaron el valor del amor, la solidaridad y la amistad, mostraron las técnicas clásicas del mimo, y una escenificación coreográfica del poema musicalizado La Muralla de Nicolás Guillén.
El espectáculo cerró de forma enérgica y movida, con la obra Sueños de enero, donde desde la expresión corporal del mimo y la danza, se pide la liberación de los antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos, y se celebra las conquistas logradas por la Revolución cubana en 54 años de proceso político-social en camino al socialismo.
Fue una lástima real, que entre la lluvia del martes en la tarde, y la ineficiente divulgación de la presentación de esta compañía capitalina, tan poco público guantanamero haya asistido los dos días de la propuesta en el Guaso, que logró sacar los aplausos y poner de pie a los presentes con el virtuosismo y buen gusto de cada pieza.
Teatro del Cuerpo Fusión llegó a Guantánamo con bailarines-actores que en el próximo mes de junio culminarán sus estudios de mimo en una unidad docente, adjunta a la Escuela Nacional de Arte, y que constituirá la primera graduación de esta especilidad en Cuba.