Por Adriel Bosch Cascaret
Un rey es un ser inmortal. Su presencia física, como la de todo ser humano, tiene fecha de caducidad, pero su legado, cuando es grande, y su nombre, pasan a la eternidad y traspasan las fronteras del tiempo.
Candelario Duvergel Hodelín fue uno de esos monarcas que, por su gran obra, aseguró su presencia en las páginas de la historia, en este caso, del deporte en Cuba. Su reino no fue de castillos, mazmorras, sirvientes y princesas, sino de guantes, cuadriláteros, compañerismo, entrega, voluntad y disciplina.
Nunca se detuvo al asumir una batalla, luchas que siempre tuvieron al ring como cuartel, y a entrenadores, jueces, periodistas y fanáticos del boxeo, como espectadores y fieles testigos de una carrera deportiva que, por años, sembró la admiración entre miles de cubanos y un poco más allá, en tierras lejanas donde también supo conquistar con sus puños.
Le decían el Rey de la Riposta, sobrenombre tomado por su dominio a la hora de ripostar, técnica basada en el contraataque, que tuvo en Candelario a uno de sus mayores exponentes.
Durante su reinado pudo conquistar metales de todo color dentro y fuera de su predio cubano, aunque nadó con mala suerte a la hora de “atacar” Campeonatos Mundiales, citas de la realeza boxística en las que solo le faltó subir a lo más alto del podio, y no pudo mostrar su poderío en Juegos Olímpicos, eventos a los que en su tiempo no asistieron ni él ni sus compatriotas.
Ocho fajas nacionales alimentan su leyenda, al igual que exitosas “batallas” en Panamericanos, Centroamericanos y Copas del Mundo, que fueron sumando victorias hasta completar 550 en 587 “batidas” sobre el ring durante toda su carrera. Ese camino recorrido labró su trono e hizo despertar la admiración desde su natal guantanamero municipio de Niceto Pérez, hasta recónditos lugares del orbe.
El Rey de la Riposta ya no está. Un infarto el pasado 17 de junio, en suelo habanero, nos privó de su presencia como entrenador de nuevas generaciones, ejemplo de tenacidad y solidario ser humano.
Candelario Duvergel descansa físicamente. Su familia y una amplia representación del movimiento deportivo guantanamero, junto al pueblo en general, acudieron a darle el último adiós, un adiós cargado de respeto y de cariño, impregnado de ese amor colectivo que solo se ganan las almas buenas, la gente grande. El Rey ya no está, pero su nombre e historia quedan.
Historia breve
Candelario Duvergel Hodelín nació en 1963 en el municipio de Niceto Pérez, Guantánamo. Comenzó a practicar boxeo durante los estudios primarios, bajo la guía del técnico Rolando Acebal, y realizó su debut con el team nacional en 1982, en el que se desempeñó en los 67 y 63,5 kilogramos.
Fue medallista de plata en los campeonatos mundiales de Reno y Moscú 1989, y de bronce en el de Sydney 1991, y logró la corona en los Juegos Panamericanos de Caracas 1983 e Indianápolis 1987, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, de México 1990, y en dos Copas del Mundo.
Alcanzó el título de campeón del Torneo Nacional Playa Girón, ininterrumpidamente, desde 1983 hasta 1991. En ese período triunfó seis veces en el Torneo Internacional Giraldo Córdova Cardín. No participó en Juegos Olímpicos porque la delegación cubana no asistió a las ediciones de Los Ángeles 1984 y Seúl 1988, cuando Candelario se encontraba en su esplendor.
Se retiró del deporte activo en 1993. Tras ese paso, comenzó a laborar como entrenador formando atletas escolares en Guantánamo. Cumplió misión internacionalista en Ecuador y Venezuela.
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Por Jorge Carlos Bello Blanco
Foto: Leonel Escalona Furones
Desde pequeño Erislandy Savón Cotilla anda con la carga de llevar unos de los apellidos más ilustres del boxeo cubano, y lo sabe y lo asume con total responsabilidad, algo que confirma su reciente subtítulo en el Mundial de esa especialidad en Doha 2015, Catar.
Sus inicios comenzaron en la comunidad guantanamera de San Carlos, junto al entrenador Yordanis Santana, y a partir de allí comprendió que el trabajo de un atleta se basa en el sacrificio diario y seguir la preparación con sus entrenadores.
En los últimos tiempos su desempeño ha ido aumentando paulatinamente, como lo muestra la racha de victorias que se extendió durante tres años, desde el 2012 hasta la final del mundial en octubre pasado, en el cual sucumbió ante el ruso Evgeny Tischenko.
Asimismo, posee los títulos de campeón Panamericano, Centroamericano y del Caribe, y fue nombrado por la AIBA como el mejor boxeador de la Serie Mundial de Boxeo en 2014, lid en la que se coronó campeón con los Domadores de Cuba.
Pese a la seriedad con que encara sus retos deportivos, a sus 25 años Erislandy como cualquier otro joven es amante a la jarana y a divertirse con sus amigos. Directo en su expresión, de voz gruesa, pero de tono moderado, sabe además reconocer la importancia de su familia, sobre todo de su madre; así como de otras personas allegadas en la consecución de los logros.
Recientemente estuvo de vacaciones en su tranquilo apartamento en el reparto Mártires de Granada (Dabul) de la ciudad del Guaso, un breve descanso porque presiente que lo mejor está todavía por llegar.
Fue acertada la idea de bajarte a los 91 kilogramos.
Esa siempre fue mi división. Yo subí a más de 91, porque no existía nadie en ese peso con posibilidades. Tenía la estatura y por eso me mandaron a ocupar dicha plaza, aunque casi nunca pasé de los 91 y piquito.
En ese tiempo me enfrentaba a boxeadores de mayor peso o como se dice popularmente con mastodontes de 110 kilogramos y más. Quizás por eso mis resultados no eran los mejores y por ello cuando prepararon a otros pugilistas en esa división yo baje a la mía, donde me siento más cómodo.
¿Cuán complicado es para un pugilista cambiar de división?
No sé a los demás, pero para mí fue muy difícil, me resultó arduo, sobretodo, subir de peso. Se convirtió en un proceso complicado, porque yo no soy de mucho comer y tenían que obligarme a ello. Pero era el compromiso con los entrenadores y con mi gente, así que tuve que hacer mi mayor esfuerzo y ahí aguante un tiempo.
Tienes una pegada peligrosa, tal como demostraste en la Cuarta y Quinta Serie Mundial. ¿Por qué crees que ha disminuido considerablemente el nocaut en el boxeo actual?
Antes existía menos onzas en los guantes, además muchos de los usados en aquellos tiempos eran elaborados con pelos de caballo, que eran más duros, y existía también una discriminación o descuido hacia el atleta. Ya hoy se trata de proteger más al deportista.
Sé que la falta de nocaut atenta contra el espectáculo, pero también eso conllevaría después a problemas en el deportista fuera del ring, es decir en su vida personal.
Por eso creo que con estas nuevas leyes van a seguir existiendo los fuera de combate aunque no sean muchos, pero proteger al hombre siempre va ser lo importante. Además hoy en día los boxeadores no hacen mucho énfasis en la pegada ya que en tres asaltos lo importante es marcar y ganar.
Por cierto, a raíz del mundial de Catar hay quienes critican el actual método de votación ¿Qué opinas de este nuevo sistema?
Siempre existen sus cosas, pero este me gusta más. El otro era por puntos y no resultaba tan difícil, porque en ese boxeo tirabas un golpe y te pasabas la pelea entera corriendo en el ring y ya ganabas por un punto. Este nuevo sistema de votación te exige pelear más, favorece el espectáculo y es mucho más justo.
Tiene buen vínculo con la prensa internacionalmente ¿Algún apodo?
Normalmente a nivel internacional creo que me promocionan demasiado -a lo mejor por mi nexo familiar con Félix Savón-. Existe el nuevo cintillo, ese de nueva figura mundial, que no me incomoda, porque creo que me ponen al nivel que realmente tengo.
Al principio me decían el Rayo, pero ahora no se por qué me llaman el Patrón.
¿Se acerca el Torneo Nacional Playa Girón. Existe algún rival en particular que te preocupe?
El Playa Girón siempre ha sido para mí un torneo muy difícil, debido a que allí está la raíz de los mejores boxeadores del país y, por ende es uno de los torneos más fuerte del mundo. En el Playa Girón todos estamos muy parejos y cualquiera puede ganar, por ello uno tiene que prepararse y tratar de hacer el mejor trabajo.
¿Veremos a Erislandy en el podio olímpico de Rio de Janeiro 2016?
Eso no te lo voy a confirmar en estos momentos, porque no quiero adelantarme a los acontecimientos. Pienso que hay que ganarse los resultados poco a poco: primero asegurar el boleto en el Preolímpico de Argentina y luego espero que lleguen los títulos.
Por Adriel Bosch Cascaret
Fotos: Lorenzo Crespo Silveira
Lograr el título de campeón mundial de boxeo no es cosa fácil ni que se logra de golpe y porrazo. Eso lo sabe bien Arlen López Cardona y por ello anda crecido en felicidad, esa que solo llega cuando logramos traspasar una meta ansiada y comenzamos a recoger el fruto de tanto sacrificio pasado.
En su hogar de la barriada guantanamera Sur-Hospital, casi de frente al popular campo de Vitilla, anda feliz y se le nota desde el mismo momento que la visita de la prensa lo descubre desandando por su casa con una alegre libertad, sonriente, descalzo, sin camisa, recibiendo los mimos de Reyna, su madre, de Ramón, el padre, y de toda la familia.
“Es que cuando estoy en Guantánamo nada me gusta más que compartir con mi familia, con mi gente, esa es la mejor forma de celebrar la victoria” dice con su hablar serio este guantanamero que en el reciente Campeonato Mundial de Boxeo de Doha, Catar, se proclamó campeón en la división de los 75 kilogramos.
“Esta medalla es algo grande. Lograrla en mi primera incursión mundialista para mayores me llena de satisfacción, sin contar que es mi resultado deportivo más importante hasta el momento. Yo no era de los favoritos, porque muchos de mis posibles rivales llegaban con mayor aval, pero estaba claro de que podía triunfar y por eso me preparé fuerte. En cada asalto lo di todo para no dejar espacio a dudas y cuando me vi en la final puse un extra para llevarme la corona”, afirma el monarca de 22 años.
Ya no es el niño aquel que con siete u ocho años, ante la negativa de sus padres, el exboxeador y entrenador Eleodoro Duque Stable -a quien agradece por descubrirlo e iniciar su formación- “robaba” a la salida del colegio para llevárselo para los entrenamientos; ni el adolescente que con 14 años llegó a la Escuela Nacional de Perfeccionamiento Atlético; tampoco el joven que en el 2011 entró cargado de metas a la escuadra nacional: ahora es un titular del orbe, cuyo mayor sueño es lograr un trofeo dorado bajo los cinco aros.
Compadre, ese día que ganaste el oro acá había muchas personas contentas, porque hace varios años que un guantanamero no lograba tal cosa
“Lo sé, por eso no quiero dejar de saludar a la gente de Guantánamo que me sigue en cada evento y me da apoyo. Uno se pasa casi todo el tiempo en La Habana y tiene la oportunidad de venir poco y por eso es tan acogedor que al llegar a casa veas a la familia y los vecinos esperándote hasta última hora con caldosa y todo, y que te pregunten sobre el viaje y el mundial, y hasta vengan a compartir contigo personas que ni conoces y que te tratan como alguien cercano. Mi premio es también para ellos”.
Desde que te invistieron como la primera figura cubana de los 75 kilogramos no has defraudado a quienes acertaron con esa decisión.
“Cuando en el 2011 llegué al equipo nacional sabía que no era la primera figura y que había buenos boxeadores como Roniel Iglesias, pero estaba seguro de que podía llegar a serlo.
“Siempre estuve preparado para cuando me dieran una oportunidad, y como dicen por ahí me dieron la bola y supe hacerlo bien. En mi primer combate en la Cuarta Serie Mundial no obtuve la victoria, porque me faltaba algo más de ring en ese boxeo de cinco asaltos; en la siguiente lo hice mejor y comencé a ganar en confianza. De ahí para acá me han dejado como primera figura y eso me ha dado la oportunidad de foguearme y aprender más.
“Mucho tengo que agradecer al entrenador Julián González Cedeño. Tras conocerlo e iniciar con él un trabajo bien serio, empezaron mis principales logros con los oros en el Torneo Nacional Playa Girón, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014, los Panamericanos de Toronto 2015, el Premundial de Venezuela, y ahora el Mundial de Catar.
Mucho debe ayudarte boxear a las dos manos, pero no debe ser nada fácil mantener ese estilo.
“Ni para mí sería fácil si tuviera que enfrentarme a un boxeador ambidiestro, que lo mismo te sale a la zurda que a la derecha -dice sonreído-. Cedeño, cuando inició conmigo en el equipo nacional, estuvo de acuerdo en permitirme seguir con ese estilo que yo traigo desde los 13 años.
“Él creyó que podía permitirme ganar si lo perfeccionaba para evitar percances y para que lo árbitros me vieran ganar. Un boxeador con ese tipo de pelea a las dos manos debe tener rapidez, preparación, explosividad, y requiere estar casi al ciento por ciento todo el tiempo. No te miento, ahora lo tengo más afinando y me siento cómodo para hacer cosas, antes no podía, porque me faltaban algunas de esas cualidades”.
Pasas casi todo el año entrenando en la capital del país, pero ¿qué hace Arlen cuando descansa en su tierra?
“Me encanta compartir con mi familia, pasar tiempo con ella es muy importante para mí, porque cuando estoy en La Habana y fuera del país solo logro comunicarme por teléfono pues los entrenamientos allá dan poco chance.
“Como cualquier otro joven me gusta salir, divertirme, escuchar música y ver vídeos. Además soy amante a jugar atari con mis sobrinos y aprovechar al máximo esos días con ellos”.
¿Cuáles retos te esperan por delante?
“Lo que sigue es cerrar bien el año con el Torneo Nacional Playa Girón e iniciar el 2016 con la Serie Mundial. Claro, la mirada principal es rumbo a las olimpiadas de Río de Janeiro.
“Por lo demás, sé que esta nueva medalla conlleva un gran compromiso, porque tengo que mantenerla en alto y a partir de ahora siempre debo salir a demostrar en cada combate el por qué me gané ese oro en Catar”.
Por Adriel Bosch Cascaret
Fotos: Lorenzo Crespo Silveira
Si como calentamiento para echar un buen sparring -combate de entrenamiento que en este caso solo llegó a intercambio verbal- le pregunta a Víctor Sánchez Matos por la vereda recorrida hasta llegar a su actual puesto de director técnico del principal equipo de boxeo de Guantánamo, antes de contestar ya su rostro delata el gran amor y pasión que le profesa al deporte de los puños.
Sabe que sobre sus hombros recae mantener el buen nombre que atesora la escuela boxística guantanamera, una de las más sobresalientes dentro del reconocido desempeño cubano en esta disciplina, y por ello le consagra casi todo el tiempo pese a los justos reclamos de más dedicación familiar de su esposa Yecenia y sus niños Víctor de Jesús y Ana María-, confiesa.
Todavía recuerda como si fuera hoy cuando con nueve años inició su desandar boxístico en su natal Baracoa bajo la tutela del profesor Braulio Labaceno, y de cómo no pudo participar en torneos provinciales de la categorías inferiores porque siempre estaba por debajo del peso ideal y solo cuando llegó a los juveniles y subió unas “libritas” pudo entrar en la pirámide deportiva de alto rendimiento que lo llevó al terminar doce grado a la Academia provincial de Boxeo, por entonces en el poblado de Palmar, muy cerca de Jamaica.
“Estuve 10 años allí en los trajines del boxeo en activo, hasta el 2002. En ese entonces ya llevaba dos años estudiando la licenciatura en Cultura Física y el profesor, y en mi opinión maestro de todos los entrenadores del boxeo guantanamero, Rolando Acebal, abogó porque me quedara de adiestrado en la Academia de Boxeo, y aquí anclé para formarme en su escuela, bajo sus métodos para entrenar.
Con orgullo habla del momento en que en el 2009 le tocó asumir la batuta del team del Guaso, del título de campeones nacionales de 2010, y desde es mismo año y por extensión de casi dos, de su incursión internacionalista en la República Bolivariana de Venezuela.
“A finales de 2012 me incorporo aquí nuevamente al frente de colectivo técnico, del cual he aprendido mucho, pues es un grupo disciplinado y abnegado al trabajo, claro se pasa sus cosas a la hora de dirigir un equipo con tanta experiencia y que atesora solo por poner un ejemplo ocho títulos olímpicos, pero con mucho trabajo táctico-pedagógico he llegado a donde estoy y pienso con mi modesto aporte poder ayudar a los jóvenes talentos que vienen subiendo”, dice.
Cada entrenador tiene su propio estilo. ¿Cuál es el de Víctor Sánchez?
Uno va agarrando lo mejor de cada quien y usa los métodos que cree lograrán el mejor de los rendimientos en los boxeadores. Primeramente soy amigo de los atletas, tengo que conocer cuales son sus problemáticas y limitaciones primero que nadie; y además siempre soy el uno en dar el paso el frente para resolver cualquier situación.
Creo también que la imposición con el ejemplo del respeto, la sinceridad constante y la disciplina han sido claves en el camino a los resultados que hemos ido logrando con los Guerrilleros del Guaso.
¿Cómo valora la etapa de preparación y la incursión de Guantánamo para la fase clasificatoria de la Segunda Serie Nacional de Boxeo?
Para la primera etapa hicimos una preparación bastante buena y los muchachos ya en la lid demostraron en cada salida al cuadrilátero que asimilaron bien los entrenamientos.
En el oriente, la rivalidad es bastante fuerte pero nosotros estuvimos superiores al resto de los territorios, incluyendo a Santiago de Cuba que siempre ha sido nuestro principal contendiente. Los mejores ejemplos de eso fue que aplicamos tres barridas seguidas 10-0 (en la primera parada clasificatoria 10-0 frente a Granma, Las Tunas y Holguín por ese orden), algo sin precedentes en este evento, y que en total ganamos 70 de los 80 combates efectuados.
Y rumbo a la venidera final…
Para encarar la fase conclusiva ahora andamos a un 91 por ciento de la preparación general y la mentalidad y espíritu combativo de los muchachos es bien elevado. Estamos claros de que no tenemos otra alternativa y compromiso que ser campeones de este evento.
Tras terminar la etapa clasificatoria el primero de junio, les dimos 20 días de recuperación a los atletas para bajar los altos niveles de carga física precedentes, y de ahí engrasamos la maquinaria para irnos luego a una fructífera base de entrenamiento en la ciudad de Baracoa.
Las principales limitaciones durante la preparación han sido con los dormitorios en la Academia, cuyas buenas condiciones son necesarias para la recuperación física de los atletas tras el moderno entrenamiento por direcciones que estamos aplicando, por lo general muy agresivo al organismo y que requiere descanso adecuado. Por ese motivo nos vimos obligados a hacerle variaciones al plan de entrenamiento.
Otra problemática son las continuas filtraciones por la cubierta del gimnasio cada vez que llueve, hecho que nos hace trabajar duramente para condicionar el local antes de comenzar la faena en cada ocasión que ocurre.
No obstante, con la acertada dirección del cuerpo técnico hemos logrado sobreponernos a esta situación, porque lo principal es cumplir con los objetivos propuestos y darle el alegrón que se merece al pueblo de Guantánamo.
¿Qué escenario esperan encontrar en Pinar del Río del 23 al 26 de este mes?
Esta fase final va ser mucho más difícil, no solo por el hecho de que allí estarán los equipos de las otras dos provincias que demostraron que son las mejores de cada una de sus regiones del país, sino que cada una incluirá como refuerzos a los principales púgiles de sus respectivas áreas geográficas y eso es algo que no nos favorece.
En el oriente, excepto Guantánamo que tiene seis –incluyendo a los domadores Arlen López y Erislandy Savón-, las demás tienen solo uno o dos atletas en la preselección nacional y ninguno como primera figura. Mientras Villa Clara, que generalmente se le considera un rival más débil en el boxeo, se podrá reforzar ahora con seis atletas que son los mejores del país en sus pesos, y Pinar del Río tiene dos del team nacional y se le incorporan otros que están en la élite del boxeo cubano.
Por otro lado, excluyendo a Erislandy Savón que no podrá estar con los Guerrilleros por problemas médicos, el resto de los miembros de la preselección nacional del Guaso estarán con nosotros: Arlen López en los 75 kilogramos, Jorge Moirán en 64, Irosvany Duvergel y Enevadi Vegué en 81, y Frank Sánchez en 91.
A la hora de escoger oficialmente los refuerzos este viernes trataremos de fortalecernos en los 52 kilogramos, una de las divisiones donde hemos tenido más dificultades en los últimos años, y también en los más de 91 donde el santiaguero José Ángel Larduet ya tiene dos meses entrenando con nosotros y se ha acoplado muy bien. Respecto al también indómito Arisnoidys Despaigne no tenemos la certeza de que pueda aportar en nuestra causa porque anda incursionando en la llamada AIBA Pro Boxing y no sabemos si tendrá cercano algún compromiso internacional.
¿En su valoración qué retos tienen después de esta Serie? ¿Cómo ve el futuro del boxeo aquí?
Por lo pronto, tras la final de la Segunda Serie tendremos dos meses después el Torneo Nacional de Boxeo Playa Girón, para el cual seguiremos trabajando con la misma preselección que tenemos ahora para tratar de luchar un lugar en el podio por provincias, y claro, seguir trabajando con disciplina, voluntad y unidad para fabricar éxitos a corto y mediano plazo.
Y sobre el futuro del boxeo aquí siempre afirmo que es prometedor y no solamente lo digo por el trabajo fuerte y con resultados que se logra en la Academia Provincial, sino por la labor ardua y sostenida en los gimnasios de todo el territorio, en la Escuela de Integración Deportiva Rafael Freyre, y en la comisión técnica-metodológica encargada de encontrar el talento y encausarlo.
Claro, urge como complemento que la casa grande de los boxeadores de Guantánamo, nuestra Academia Provincial, tenga la condiciones necesarias para recibirlos con lo brazos abiertos y abonar sus crecimientos.
Por Adriel Bosch Cascaret
Muy por debajo de sus reales posibilidades, esa es la primera afirmación que me viene a la mente cuando me preguntan sobre la actuación del equipo Domadores de Cuba en la gran final de la Quinta Serie Mundial de Boxeo, en la que los Astaná Arlans, de Kazajstán, lograron como anfitriones la corona 6-4 sobre los caribeños.
Más allá de dudosas decisiones arbitrales y el apoyo delirante del público local a sus muchachos durante los dos carteles finalistas, los cubanos no fueron mayoritariamente convincentes ni salieron a buscar sus combates, como debe hacerse siempre, más cuando se compite en terreno del otro.
Los pocos golpes efectivos, la baja agresividad y el cansancio, sobre todo, en los últimos asaltos, mostraron a las claras que los criollos no llegaron a la fase conclusiva en su mejor forma deportiva, pese a arribar a tierras kazajas, según informó previo al primer choque Alberto Puig de la Barca, comisionado nacional de boxeo, con tiempo suficiente para acostumbrarse al clima, al cambio de horario, y para entrenar.
¿Nos habremos confiado? Puede ser, solo el hecho de dejar en casa al titular supercompleto pinareño Lenier Peró y llevar al habanero Yoandris Toirac (alegando que si le daban un nocaut al vueltabajero no podía asistir a los cercanos Juegos Panamericanos), mostró que la dirección técnica del equipo – al frente de la cual se encuentra el guantanamero Rolando Acebal -, no hizo un cálculo real de las posibilidades de un rival bien preparado para tratar de regalarle la corona a su afición en casa y que durante toda la Quinta Serie mostró que sería el contrario de más abolengo para los Domadores.
En el primer cartel ya las cosas no marcharon bien, pues ninguno de los cinco púgiles (incluyendo al crucero finalmente invicto Erislandy Savón) salieron de forma arrolladora a validar desde la justicia propia sus victorias, y eso dejó el saldo de que solo Robeisy Ramírez y Savón pudieron sonreír, mientras que Joahnys Argilagos, Yasnier Toledo y Arlen López salieron con la cabeza gacha.
En el segundo tope se vaticinaba, teniendo en cuenta los resultados previos de cada uno de los contendientes, 4-1 a favor de Cuba, pero de eso nada. Al previsto revés de Toirac se unieron los del campeón olímpico de Londres 2012 Roniel Iglesias (al parecer no anda en su mejor temporada) y del hasta ese momento invicto en la lid Yosbany Veitía. Solo salieron airosos los dobles campeones mundiales Lázaro Álvarez y Julio César la Cruz.
Tras este traspiés, ya los Domadores se encuentran de regreso a la Patria, y afirmaron durante su recibimiento estar dispuestos a borrar esta mala actuación con una incursión triunfadora en los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá, que sin duda pueden hacer, pues calidad y tiempo para enmendar los errores quedan todavía.