Berta, la devota, se casó y tuvo 17 hijos. Poco después de que naciera su último hijo, su Marido murió.
Algunas semanas después se volvió a casar, y en los años siguientes tuvo otros 22 hijos con su segundo Esposo. Después de nacer el último hijo, su segundo marido también murió.
Antes de transcurrido un mes, Berta se casó de nuevo, pero lamentablemente Berta se enfermó y murió.
El cura miró piadosamente a Berta en su ataúd, miró hacia el cielo y dijo:
– Finalmente se juntaron.
Un hombre que estaba cerca del cura preguntó:
– Perdón Padre, ¿Ud. Se refiere a Berta y su primer Marido, o a Berta y su segundo marido?
Y el cura respondió:
– Nada de eso, me refiero a sus piernas.
La novicia del convento está escribiendo una carta y comienza: “Querido Monseñor”…
Se da cuenta de que aquel puede mal interpretar sus palabras y vuelve a empezar… “Excelentísimo Monseñor”…
Recapacita pensando que es demasiado formal. “Sr. Monseñor”…
Este título le parece muy mundano. Sigue probando varios títulos y decide que el mejor es Don Monseñor.
Para asegurarse de no meter la pata, le pregunta a la Madre Superiora:
– ¿Madre, Monseñor se pone con Don?
– Claro que se pone condón, si no, este convento sería una guardería…
Había un tipo que trabajó como un burro toda su vida, para acumular fortuna. Lo único que le importaba era el dinero.
Un día le dijo a su esposa:
-El día que me muera, quiero que me entierres con todo mi dinero.
¿Me lo prometes?
La mujer, con profundo pesar, no tuvo otra alternativa que decirle que si.
Al tiempo el tipo murió, y después de la ceremonia, antes de bajar el ataúd a la fosa, la esposa dijo:
-Un momento, falta algo.
Tomó una caja que traía en la mano, abrió el ataud, y la puso adentro.
Su mejor amiga, le dijo:
-No creo que hayas sido tan bruta, de haber cumplido la promesa…!!!
La leal esposa contesto:
-Yo soy cristiana, y no podía romper la promesa a su ultima voluntad
– ¿O sea que pusiste toda la plata ahí???
– Claro que si… Cogí todo el dinero, lo conté, lo deposité en mi cuenta y le hice un cheque por la cantidad exacta… Si él lo puede cambiar allí, que se la gaste toda…
Un hombre entra en la habitación con una oveja en los brazos… Su mujer echada en la cama está leyendo un libro… Dice el hombre: – Mira cariño, esta es la vaca que me cojo cuando a vos te duele la cabeza…
– Le contesta la mujer:
– Si no fueras tan tonto te darías cuenta de que es una oveja…
El hombre sonríe:
-Si no fueras tan tonta te darías cuenta de que estoy hablando con la oveja…
En el asilo de ancianos, le pregunta un abuelo a otro:
– ¿Por qué golpeaste a tu compañero de cuarto?
– Por abusivo.
– ¿Por abusivo?
– Sí, usaba mis camisas, mis corbatas y mis trajes, y no me importó. Lo que no pude tolerar fue que se riera de mí con mi propia dentadura postiza.
En la boda:
Le comenta un tipo a alguien en una boda:
– Oiga, ¿ya se fijó que la Novia es bastante horrible, la pobre?
-Oigame, ¿qué le pasa?, ¡no se exprese así, que es mi Hija!
-¡Ay!, usted perdone, no pensé que usted fuera el Papá.
-No soy el Papá… soy la Mamá, hijo de p…, te voy a matar!