vistas aereas

Texto y fotos: Lorenzo Crespo Silveira

Eran apenas las 9:15 de la mañana y a bordo del MI-17 sobrevolábamos la ciudad de los guantanameros. Imaginé la gente y sus comentarios cuando ven un helicóptero sobre la urbe: que si es alguien importante de visita, pasó algo, o hay problemas.

¿Quién iba a imaginar que ahí estábamos un fotorreportero del Semanario Venceremos y un equipo del Telecentro Solvisión a la caza de imágenes de un Guantánamo en 26 desde las alturas?…

Todos éramos primerizos en esos menesteres de imágenes aéreas, después de todo montarse en una aeronave no pasa todos los días. Temíamos no superar el momento, la altura, los giros, pero no hubo problemas.

Los pilotos dieron varias vueltas por la ciudad buscando los objetivos: la Plaza de la Revolución Mariana Grajales y la polifuncional Pedro Agustín Pérez, el parque José Martí, las obras más significativas del Programa de Desarrollo Local…

Ajusté mi cámara, fijé el encuadre y, poco a poco, capturé las imágenes más realistas y amplias que he tomado del territorio. Estábamos a 50 metros de altura y nos movíamos a velocidad entre 60 y 70 km/h , estrategia empleada para obtener las mejores instantáneas.

Luego, bordeando la costa Sur de la región, entre el mar y las montañas, nos dirigimos hacia una ciudad ubicada en el extremo de Cuba: Baracoa. Durante el recorrido, atrapamos en fotos la Salina de Caimanera, las costosas inversiones agrícolas en San Antonio y las ordenadas e inmensas siembras de los campesinos y obreros agrícolas de Imías.

Es sencillamente un espectáculo .